13 de junio de 2013

ESA OSCURA Y DULCE AMIGA

Tengo una compañera en el trabajo que se pasa las horas sin hacer nada. Y cuando digo nada, quiero decir ab-so-lu-ta-men-te nada. 

A menudo la veo  dormitando  al sol, dejándose llevar por una pereza desmesurada, y  tan ajena a todo lo que ocurre a su alrededor,  que no se molesta ni en alzar la cabeza para saber quién pasa por su lado. Ya no sé a cuántas personas habré oído murmurar: ¡Mira qué bien vive ésta!

Cuando se cansa de tanto descansar, veo a través del cristal cómo se despereza y busca entonces algún lugar a la sombra, resguardado de corrientes,  para seguir sacando partido de su desgana sin fin.

Sin embargo es muy ágil en movimientos si le conviene. Cuando me ve llegar, por ejemplo, se suele acercar a saludarme a buen ritmo, dando vueltas en torno a mí para llamar la atención. De sobra sabe que con sus zalamerías terminará relamiéndose.

 La he llamado compañera, pese a ser una gata, porque lleva aquí en el centro unos cuantos años y nos conoce bien a todos. 
Y es curioso que nadie le haya puesto un nombre todavía,  y hagamos referencia a ella como "la gata"  

Pero no es mal nombre al fin y al cabo: a La gata, o Lagata,  poco le falta para ser  "lagarta"  de verdad (y lo digo por su gran afición a empaparse de sol, sin más matices)

La primera particularidad de esta amiga es su brillante pelaje negro, que la hace resaltar vivamente cuando pasa junto a los muros mostaza del edificio, y que es algo que me mueve a fotografiarla con frecuencia. No es mala modelo después de todo, y me deja retratarla bien; especialmente si la pillo vaga, que es la cosa más natural del mundo.

Su segunda peculiaridad es la gran facilidad que tiene para engañarnos a todos. No sé cómo lo hace para inflarse y desinflarse de esa manera. 

Cada año damos por hecho que se ha quedado preñada,  y que en los sucesivos días nos encontraremos con una camada de gatitos. Sin embargo de un día para otro reaparece sin barriga, con la esbelta figura de siempre, como si hubiera parido hace semanas o no lo hubiera hecho nunca. Pero lo curioso es que nunca se ven crías por ningún lado.

No sé bien a qué es debido esto, pero la veo muy capaz de fingir embarazos para que la mimemos todavía más. 
Eso o que se trate de una gata embrujada, (o una bruja engatusada), que también podría ser.

El caso es que en estos últimos meses se ha hecho muy amiga mía, y como en esta loca primavera hemos pasado más frío que Carracuca,  compartimos algunos ratos en el exterior, buscando las caricias del sol. 

Y allí le cuento cosas.

El otro día le dije que tenía cara de lista y que solo le faltaba hablar, e inmediatamente emitió un extraño sonido que a mi me sonó claramente a “Ahí va”. 
Le dije muy seriamente que no volviera a hacer eso, que yo no estaba preparado para escuchar hablar a un gato, por muy amigo mío que fuera, y que en adelante hablaría solo yo, y que ella se limitara a escuchar.

- ¿Te has dado cuenta – le advertí- de que en otros tiempos nuestra amistad habría estado muy mal vista? Con mi fama de Diablo y que tú eres más negra que el callejón del pecao, seguro que acabábamos con nuestros huesos en la hoguera – Y ella entornaba los ojos, como si se pudiera tener sueño después de mil horas durmiendo.

Otra cosa que le reprocho a veces es su manía de seguirme tan de cerca hasta casi hacerme tropezar, o que se quede esperando a la entrada de La Pajarera, cuando sabe que tengo que salir de nuevo, y me mire desde la puerta entreabierta, observando todos mis movimientos mientras me llama. 

- ¡No tienes hambre! – le reprocho.
Ella responde con sus Miaus más afirmativos.
- ¡No, ni hambre ni sueño, lo tuyo es ya puro vicio!

En cambio me resulta encantadora cuando en días de lluvia viene a refugiarse al portal de entrada. 
Se pone muy firme, como si fuera una estatua egipcia,  enrosca  con mucho estilo su cola al cuerpo y contempla serenamente cómo se moja todo menos ella.

Hace dos semanas, unas negras nubes oscurecieron el cielo a media tarde  y una tromba de agua descargó sobre Villena. 
La lluvia dio paso a una sonora y espectacular granizada,  tan abundante que cuando la tormenta pasó estaba todo blanco, igual que si hubiera nevado.  
Mi amiga tardó mucho en aparecer, y cuando lo hizo su figura resaltaba como nunca. Parecía que los colores habían huido de repente y solo quedaban el blanco y el negro en un paisaje inusual.

- ¿Dónde te escondes cuando llueve tanto? - le dije.
No me respondió. Debe guardar secretos tan oscuros como su piel.

Ayer mismo la pillé en un momento tan cariñoso que le propuse hablar de ella en el blog,  pero cuando saqué el móvil para grabarla se volvió esquiva, como si temiera que la fama  pudiera privarla de sus largas horas de vagancia, y se resistió a ser buena actriz para mí.

 - ¿No te parece – le dije-  que es hora de ponerte un nombre?  Puede que ahora que te conoce más gente nos llegue alguno desde el otro lado. ¿A que te gusta eso de “el otro lado”? 

Por supuesto no se pronunció al respecto. 

Y la verdad es que  no sé si será porque le prohibí hablar, porque calla más de lo que sabe  o porque le encanta hacerse la misteriosa con sus silencios.


24 comentarios:

Sandra dijo...

Hola JuanRa, te leo siempre aunque nunca te he comentado, pero hoy no me puedo resistir porque me encantan los felinos. A esa preciosa gatita "tuya" le pegan dos nombres o Bastet, la diosa egipcia gata, o Fosca (oscura en catalán). Pero seguro que te dan más ideas.

Aprovecho para felicitarte por el blog y darte las gracias por divertirnos tanto con tu ingenio.

alp dijo...

Mientras no de el follón...jejej, un abrazo desde Murcia..

Lillu dijo...

Jaja, la cara que ha puesto cuando le has dicho que la ibas a sacar en el blog! Yo creo que quiere cobrar derechos de imagen! La gata de mi pareja me pone esa misma cara cuando se entera de que he publicado una foto suya en Instagram :P

En fin, que me encanta esa compañera gatuna que tenéis por ahí ^_^

saluditos!

PD: Y de embarazos nada... empachos es lo que tiene, seguro!!

Mar dijo...

Bueno, bueno!!, menuda descripción has hecho de nuestra felina compañera, es tan bonica, cariñosa y especial, se merece esta entrada que has hecho, me encanta Juan, y de embarazo nada es lo bien que la cuidamos todos.
Besos manchegos

loquemeahorro dijo...

Qué amiga más guapa tienes! Yo he tenido gatos casi toda la vida y todavía no me he cansado de verles estirarse, hacer la ensaimada, dormir plácidamente, saltar por ahí, hacer la pared de la muerte...

Nunca se acaban los días de diversión con la familia Pin y Pon.

Por cierto, mi primer gato era negro por completo, como esta chica, y se llamaba Miki. ¿Mika? Y así con suerte, la apadrina el cantante.

Ángeles dijo...

Ser gato está muy bien por muchas cosas, pero merecería la pena serlo solo por que le dedicaran a una un texto como este.

Hay nombres muy bonitos, pero para mí ya es Lagata sin remedio.
Dale una caricia de mi parte.
Y un saludito para ti :-)

Raquel dijo...

Me encantan los gatos negros, aunque tengan esa fama de mal fario.
En otra vida no estaría nada mal ser uno de estos felinos tan elegantes y misteriosos; todo el día de tejado en tejado, con esos ojos que parecen que ven incluso lo que no se ve a simple vista, y siempre libre, sin dar explicaciones nunca.

Propongo Siyah, que en turco significa negro.

Ripley dijo...

me hiciste reir con eso de "te voy a sacar en el blog". yo estoy loco por adoptar un gatito pero tengo a mi padre en casa y eso lo hace imposible, bueno eso y que tengo el wifi y el cargador del manos libres debajo de un sillon y no acabo de verlo claro.

precioso video.

abrazos

Misaoshi dijo...

Madre mía, la amo.

En mi trabajo cuando aparece algún gato desaparece a los pocos días ... ya tu sabe ... flipo que esta sea la gente que protege a las personas del "mal".

Tú, Diablo, eres demasiado buena persona, no sé si estará muy contento contigo tu predecesor. Aunque que la gata sea negra es un plus de brujería.

JuanRa Diablo dijo...

Sandra:

Pongo en esta entrada un banderín rojo que indique que este fue tu primer comentario, Sandra, y espero que te animes a seguir haciéndolo.

Apunto Bastet y Fosca. Ambos me han gustado.

Gracias también a ti por haber estado ahí (¡y yo sin saberlo!) :)

alp:

Un poco follonera sí es a veces, no creas.

Otro abrazo p'abajo

Lillu:

Anda que como exista un sindicato gatuno y un día vengan a pedirnos explicaciones... Pero la culpa es de ellas ¡¡por ser tan irresistiblemente fotogénicas!!

PD. Va a ser eso, yo sé lo que come aquí pero seguro que hace rondas vecinales y se pone morá.

Mar:

Pero reconoce que es muy raro verla barrigona un día y flaca al siguiente, que eso lo hemos comprobado todos. Debe tener un amigo dietista de los buenos buenos. :P

Gracias por pasarte, reina mora :D

loque:

No suena nada mal Mika. Claro que en su DNI tendrá que poner el nombre completo: Mikaela.
Si me haces el favor, ve llamando al cantante para lo del apadrinamiento... No, lo digo por ir adelantando gestiones burogáticas.

PD. Has dejado caer eso de "la pared de la muerte" y no sé qué diablos es. ¿¿??

Ángeles:

Caricia dada :)

Pero fíjate que ya sabe que he escrito sobre ella y no ha mostrado el más mínimo interés.
No digo ya por leerlo, que probablemente no tenga la suerte de ser lector como el perro de tu cuento, pero qué menos que pedirme que se lo lea yo.
Desde luego la curiosidad no matará a esta gata :p

Raquel:

Por supuesto, antes que los pardos, blancos o manchados, me quedo con un gato negro. Sobre todo con la luna llena de fondo, eso es ya una estampa de lo más beautiful.

Los ojos de los gatos son como las últimas brasas de lo que fueron las llamas de un saber milenario.

Me gusta Siyah (acentuado en la A, espero)

ripley:

Ah, no, Ripley, no somos nosotros los que adoptamos gatos. Creemos que es así, pero son ellos los que deciden adoptar a un humano en concreto.
No lo hacen todos, no lo llevan a cabo siempre, pero cuando dan el paso ya es para siempre.

PD.- Mira, Wifi también sería un buen nombre, jeje

Misaoshi:

¿Te creerás que aún recuerdo al Gizmo del que tú hablaste? Ese sí daba un plus de brujería satánica pesadillesca (y aún así me caía bien)

PD. En adelante no me llames buena persona, Misa. Mi Jefe lee esto a veces y luego me llama a su despacho :S

Montse dijo...

Ummm, a mí todo esto me suena a película de miedo, con esa gata negra tan solitaria y enigmática, sus extrañas transformaciones, tu endemoniada presencia arrancándola de su plácido descanso para hablarle, eso de que la quieras "inmortalizar" en un video (muy chulo, por cierto), no sé, no sé, hay mucho "gato encerrado" en esta historia.

Besitos y buen finde :)

mochuELIn dijo...

te comento que es relativamente frecuente en felinos tener episodios de seudogestación. La pseudogestación se caracteriza por el predominio de la P4 (progesterona). Se produce como consecuencia de ovulaciones sin fertilización, ya sea por un servicio con un macho infértil o por toma de muestras de mucosa vaginal. Estas ovulaciones dan lugar a cuerpos lúteos activos que elevan los niveles de P4 circulante por encima de 1-2ng/ml.

Por otra parte te comento que odio a los gatos, la principal razón es que son los devoradores más activos que he visto de aves, y además orinan constantemente en mi puerta y cactus, por lo que creo que el asco es mutuo. Siento no cambiar de opinión en este tema por muy negra y bonita que nos presentes a la gata, es que no me gustan. Un abrazo

hitlodeo dijo...

Sabes que aunque los gatos negros traen mala suerte para los supersticiosos, tratar bien a un gato negro produce el efecto contrario. Ya sé que no eres supersticioso, pero ahí queda eso.

Lagata me parece un buen nombre. Yo he tenido varios gatos y todos han tenido nombres extraños: Pitusa, Blanco, Tigre, Barrigas, Chini, Gadget, Misi, y otra vez Chini.

Cuida la gata, es muy guapa y hacen mucha compañía.

loquemeahorro dijo...

Cuando un gato va corriendo y pega un salto vertical alucinante apoyandose en un solo punto de una pared (como a metro y medio del suelo).

No sé explicarme muy bien, pero una vez vi la expresión en un libro sobre gatos, y me pareció genial.

Como mi gata ya es mayor, hace años que no lo veo, pero antes veía esas acrobacias con cierta frecuencia.

Amig@mi@ dijo...

Tengo predilección por los gatos negros. Me parecen tan misteriosos... Si tuviera que ponerle un nombre la llamaría Kali, tuve una gata con ese nombre y fue un acierto llamarla así.

Misaoshi dijo...

Ains, hace poco hablé de Gizmo en un foro de gatos y conseguí más fans.
Murió de una parálisis cerebral. Le dió y a los 4 días caput U_U. Una muerte poco digna para un gato tan peculiar.

A mochuELIn no le gustan los gatos y a mi no me gustan los pájaros (les tengo manía por culpa de mi padre que los tenía dentro de casa y no se callaban y lo enguarraban todo)

Pero no les enveneno como hacen muchos odia-gatos sólo porque han cazado un pájaro o un hámster de una jaula en una ventana o al lado, ¡¡¡no digo que todo el que les odia lo haga!!!, pero la mayoría de muertes de gatos callejeros envenenados o torturados es por ese motivo: molestan y se comen a nuestros animales enjaulados y los que no, también.
Me alegra mucho cuando leo estas cosas, gatos callejeros a los que la gente coge cariño y les tratan como uno más. Y perros. Y sea el animal que sea.

Ana Bohemia dijo...

Guapa la gata, me ha encantado la entrada, el video, los nombres propuestos, y claro, apoyo a mi hermana Raque, jaja. Yo quiero ser gata en otra vida, ¡que vidorra se llevan! Bueno salvo por eso de perseguir ratones, escupir bolas de pelo, caer siempre de pie, ser compañía de brujos y brujas... eh, pues no sé yo si en el fondo viven tan bien, ¿eh?
Saludos
:D

Papacangrejo dijo...

Ojiplática se ha quedao con lo del blog jajaja yo creo que Gata es un buen nombre o Negrita. jejeje

JuanRa Diablo dijo...

Montse:

No, no le busques los tres pies al gato, Montse. Lo que es, es, y ella es una simple gata negra y yo un diablo de lo más normal (peligroso como mil demonios :p)

Un beso

mochuELIn:

Pero qué barbaridad, que si progesterona, niveles de P4, 1-2ng/ml... para no gustarte los gatos te sabes hasta la radiografía de sus DNI's (no ADN, no, DNI, jajaja) A ver si me lo aprendo todo de memoria y cuando alguien diga, "Mira, la gata está preñada " le suelto esa retahila científica xDD

Y está claro que de un gato no opinará lo mismo un perro, un ratón, un caballo o un mochuelo. Cada uno tiene su visión particular, jeje.
Un abrazo sin uñas

hitlodeo:

¿Y cuánto de bien la he de tratar para que me toque una buena lotería? ¿Le doblo la ración de pienso? ¿Le hago cosquillas mientras duerme? ¿Le canto algo los jueves?

¡Misi! Nunca he tenido un gato con ese nombre, pero a todos los llamaba así: Misi misi misi...

He visto gatos que ni fu ni fa, pero esta, lo tengo que decir, es un rato guapa, sí.

loque:

No tengo ni idea de si esta gata sabe de las acrobacias que hacen sus congéneres, pero te aseguro que "la pared de la muerte" es demasiado para su perrería. Y ahora que lo pienso, qué curioso esto de que un gato puede tener "perrería".
No, en serio, mi amiga parece siempre muy agotada (y agatada) como para hacer cosas circenses.

Amig@mi@:

Kali. la gata negra. Suena a cuento para niños con ilustraciones de lunas llenas y tejados en verano :)

Misaoshi:

Es que Gizmo era único, el Quasimodo del los gatos, un patito feo con el alma bella.

Yo también he visto gatos que han sido envenenados y perros de caza que han ahorcado sus propios dueños. ¿Cómo es posible esto? No logro entenderlo, ni siquiera asimilarlo.

Ana:

¿Sabes el único momento en que me aterran los gatos? Cuando en época de celo maúllan de esa forma que parece el lamento de un bebé loco. En esos momentos sacan la bruja que llevan dentro y se me ponen los pelos de punta.

Gracias, Ana (y de paso a Raque, tal para cual :))

mama dijo...

Cuando comienzo a leer tus comentarios,me van envolviedo en un relax que cuando se terminan siempre me saben a poco .me encantan.

JuanRa Diablo dijo...

papacangrejo:

Si es que entiende lo que le digo. ¡La muy bruja! :D

mamá:

Eso me convierte en bloguero masajista o algo así, ¿no?
Un beso, madre :)

Mae Wom dijo...

Oh! Me encanta tu compañera de trabajo (qué voy a decir yo...) Creo que ella se emplea a fondo en darse la vida plácida para recordarte que nada es tan importante como saborear el momento, que hay que relajarse... :D
Si ella tuviera acceso a internet (porque leer seguro que sabe leer con esa cara de lista) estaría encantada con la entrada tan cariñosa que le has escrito. Aunque seguramente solo verías brillar fugazmente un colmillo en una sonrisa de secreta satisfacción de sus labios negros. ;)

Anónimo dijo...

Yo sugiero como nombre...MArlene. Como la Dietrich aquella. Por elegante, altiva y lánguida.
carlos

hitlodeo dijo...

Una pena. Lo siento JuanRa.